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lms.
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sta es una Escritura que se te ha revelado -no te apures por ella!-, para que adviertas por ella, y como amonestacin para los creyentes.
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Seguid lo que vuestro Seor os ha revelado y no sigis a otros amigos en lugar de seguirle a l! Qu poco os dejis amonestar!
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Cuntas ciudades hemos destruido! Les alcanz Nuestro rigor de noche o durante la siesta.
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Cuando les alcanz Nuestro rigor, no gritaron ms que: Fuimos impos!.
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Pediremos, ciertamente, responsabilidades a aqullos a quienes mandamos enviados, como tambin a los enviados.
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Les contaremos, ciertamente, con conocimiento. No estbamos ausentes.
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La pesa ese da ser la Verdad. Aqullos cuyas obras pesen mucho sern los que prosperen,
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mientras que aqullos cuyas obras pesen poco perdern, porque obraron impamente con Nuestros signos.
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Os hemos dado podero en la tierra y os hemos puesto en ella medios de subsistencia. Qu poco agradecidos sois!
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Y os creamos. Luego, os formamos. Luego dijimos a los ngeles: Prosternaos ante Adn! Se prosternaron, excepto Iblis. No fue de los que se prosternaron.
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Dijo: Qu es lo que te ha impedido prosternarte cuando Yo te lo he ordenado? Dijo: Es que soy mejor que l. A m me creaste de fuego, mientras que a l le creaste de arcilla.
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Dijo: Desciende, pues, de aqu! No vas a echrtelas de soberbio en este lugar...! Sal, pues, eres de los despreciables!
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Dijo: Djame esperar hasta el da de la Resurrecin!
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Dijo: Cuntate entre aquellos a quienes es dado esperar!
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Dijo: Como me has descarriado, he de acecharles en Tu va recta.
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He de atacarles por delante y por detrs, por la derecha y por la izquierda. Y vers que la mayora no son agradecidos.
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Dijo: Sal de aqu, detestable, vil! He de llenar la gehena de tus secuaces De todos vosotros!
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Adn! Habita con tu esposa en el Jardn y comed de lo que queris, pero no os acerquis a este rbol! Si no, seris de los impos.
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Pero el Demonio les insinu el mal, mostrndoles su escondida desnudez, y dijo: Vuestro Seor no os ha prohibido acercaros a este rbol sino por temor de que os convirtis en ngeles u os hagis inmortales.
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Y les jur: De veras, os aconsejo bien!
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Les hizo, pues, caer dolosamente. Y cuando hubieron gustado ambos del rbol, se les revel su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del Jardn. Su Seor les llam: No os haba prohibido ese rbol y dicho que el Demonio era para vosotros un enemigo declarado?
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Dijeron: Seor! Hemos sido injustos con nosostros mismos. Si no nos perdonas y Te apiadas de nosotros, seremos, ciertamente, de los que pierden.
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Dijo: Descended! Seris enemigos unos de otros. La tierra ser por algn tiempo vuestra morada y lugar de disfrute
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Dijo: En ella viviris, en ella moriris y de ella se os sacar.
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Hijos de Adn! Hemos hecho bajar para vosotros una vestidura para cubrir vuestra desnudez y para ornato. Pero la vestidura del temor de Al, sa es mejor. se es uno de los signos de Al. Quizs, as, se dejen amonestar.
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Hijos de Adn! Que el Demonio no os tiente, como cuando sac a vuestros padres del Jardn, despojndoles de su vestidura para mostrarles su desnudez. l y su hueste os ven desde donde vosotros no les veis. A los que no creen les hemos dado los demonios como amigos.
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Cuando cometen una deshonestidad, dicen: Encontramos a nuestros padres haciendo lo mismo y Al nos lo ha ordenado. Di: Ciertamente, Al no ordena la deshonestidad. Decs contra Al lo que no sabis?
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Di: Mi Seor ordena la equidad. Dirigos a l siempre que oris e invocadle rindindole culto sincero. As como os ha creado, volveris.
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Ha dirigido a unos, pero otros han merecido extraviarse. stos han tomado como amigos a los demonios, en lugar de tomar a Al, y creen ser bien dirigidos.
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Hijos de Adn! Atended a vuestro atavo siempre que oris! Comed y bebed, pero no cometis excesos, que l no ama a los inmoderados!
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Di: ,Quin ha prohibido los adornos que Al ha producido para Sus siervos y las cosas buenas de que os ha provedo? Di: Esto es para los creyentes mientras vivan la vida de ac, pero, en particular, para el da de la Resurreccin. As es como explicamos con detalle las aleyas a gente que sabe.
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Di: Mi Seor prohbe slo las deshonestidades, tanto las pblicas como las ocultas, el pecado, la opresin injusta, que asociis a Al algo a lo que l no ha conferido autoridad y que digis contra Al lo que no sabis.
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Cada comunidad tiene un plazo. Y cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni adelantarlo una hora.
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Hijos de Adn! Si vienen a vosotros enviados salidos de vosotros contndoos Mis signos, quienes temen a Al y se enmiendan no tienen que temer y no estarn tristes.
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Pero quienes hayan desmentido Nuestros signos y se hayan apartado altivamente de ellos, sos morarn en el Fuego eternamente.
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Hay alguien que sea ms impo que quien inventa una mentira contra Al o niega Sus signos? sos tendrn la suerte a que han sido destinados. Cuando, al fin, Nuestros enviados vengan a ellos para llamarles, dirn: Dnde est lo que invocabais en lugar de invocar a Al? Ellos dirn: Nos han abandonado! Entonces, atestiguarn contra s mismos su incredulidad.
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Dir Entrad en el Fuego a reuniros con las comunidades de genios y hombres que os han precedido! Siempre que una comunidad entra, maldice a su hermana. Cuando, al fin, se encuentren all todas, la ltima en llegar dir de la primera: Seor! stos son quienes nos extraviaron. Dblales, pues, el castigo del Fuego. Dir: Todos reciben el doble. Pero vosotros no sabis.
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La primera de ellas dir a la ltima: No gozis de ningn privilegio sobre nosotros. Gustad, pues, el castigo que habis merecido.
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A quienes hayan desmentido Nuestros signos y se hayan apartado altivamente de ellos, no se les abrirn las puertas del cielo ni entrarn en el Jardn hasta que entre un camello en el ojo de una aguja. As retribuiremos a los pecadores.
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Tendrn la gehena por lecho y, por encima, cobertores. As retribuiremos a los impos.
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Quienes creyeron y obraron bien- a nadie pedimos sino segn sus posibilidades-. sos morarn en el Jardn eternamente.
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Extirparemos el rencor que quede en sus pechos. Fluirn arroyos a sus pies. Dirn: Alabado sea Al, Que nos ha dirigido ac! No habramos sido bien dirigidos si no nos hubiera dirigido Al. Los enviados de nuestro Seor bien que trajeron la Verdad. Y se les llamar: ste es el Jardn. Lo habis heredado en premio a vuestras obras.
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Los moradores del Jardn llamarn a los moradores del Fuego: Hemos encontrado que era verdad lo que nuestro Seor nos haba prometido. Y vosotros, habis encontrado si era verdad lo que vuestro Seor os haba prometido? Si!, dirn. Entonces, un voceador pregonar entre ellos: Que la maldicin de Al caiga sobre los impos.
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que desvan a otros del camino de Al, deseando que sea tortuoso, y no creen en la otra vida!
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Hay entre los dos un velo. En los lugares elevados habr hombres que reconocern a todos por sus rasgos distintivos y que llamarn a los moradores del Jardn: Paz sobre vosotros! No entrarn en l, por mucho que lo deseen.
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Cuando sus miradas se vuelvan hacia los moradores del Fuego, dirn: Seor! No nos pongas con el pueblo impo
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Y los moradores de los lugares elevados llamarn a hombres que reconozcan por sus rasgos distintivos. Dirn: Lo que habis acumulado y vuestra altivez no os han servido de nada.
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Son stos aqullos de quienes jurabais que Al no iba a apiadarse de ellos? Entrad en el Jardn! No tenis que temer y no estaris tristes.
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Los moradores del Fuego gritarn a los moradores del Jardn: Derramad sobre nosotros algo de agua o algo de lo que Al os ha provedo! Dirn: Al ha prohibido ambas cosas a los infieles,
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que tomaron su religin a distraccin y juego, a quienes la vida de ac enga. Hoy les olvidaremos, como ellos olvidaron que les llegara este da y negaron Nuestros signos.
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Les trajimos una Escritura, que explicamos detalladamente, con pleno conocimiento, como direccin y misericordia para gente que cree.
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Esperan otra cosa que su cumplimiento? El da que se cumpla, los que antes la olvidaron dirn: Los enviados de nuestro Seor bien que trajeron la Verdad Tenemos ahora intercesores que intercedan por nosotros o se nos podra devolver y obraramos de modo diferente al que obramos? Se han perdido a s mismos y se han esfumado sus invenciones.
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Vuestro Seor es Al, Que ha creado los cielos y la tierra en seis das. Luego, se ha instalado en el Trono. Cubre el da con la noche, que le sigue rpidamente. Y el sol, la luna y las estrellas, sujetos por Su orden. No son Suyas la creacin y la orden? Bendito sea Al, Seor del universo!
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Invocad a vuestro Seor humilde y secretamente! l no ama a quienes violan la ley.
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No corrompis en la tierra despus de reformada! Invocadle con temor y anhelo! La misericordia de Al est cerca de quienes hacen el bien.
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Es l quien enva los vientos como nuncios que preceden a Su misericordia. Cuando estn cargados de nubes pesadas, las empujamos a un pas muerto y hacemos que llueva en l y que salgan, gracias al agua, frutos de todas clases. As haremos salir a los muertos. Quizs as, os dejis amonestar.
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La vegetacin de un pas bueno sale con la ayuda de su Seor, mientras que de un pas malo sale pero escasa. As explicamos los signos a gente que agradece.
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Enviamos No a su pueblo. Dijo: Pueblo! Servid a Al! No tenis a ningn otro dios que a l. Temo por vosotros el castigo de un da terrible.
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Los dignatarios de su pueblo dijeron: S, vemos que ests evidentemente extraviado.
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Dijo: Puebla! No estoy extraviado, antes bien he sido enviado por el Seor del universo.
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Os comunico los mensajes de mi Seor y os aconsejo bien. Y s por Al lo que vosotros no sabis.
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Os maravillis de que os haya llegado una amonestacin de vuestro Seor, por medio de un hombre salido de vosotros, para advertiros y para que temis a Al y, quizs, as, se os tenga piedad?
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Pero le desmintieron. As, pues, les salvamos, a l y a quienes estaban con l en la nave, y anegamos a quienes haban desmentido Nuestros signos. Eran, en verdad, un pueblo ciego.
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Y a los aditas su hermano Hud. Dijo: Pueblo! Servid a Al! No tenis a ningn otro dios que a l. No vais a temerle?
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Los dignatarios de su pueblo, que no crean, dijeron: Vemos que ests tonto y, s, creemos que eres de los que mienten.
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Dijo: Pueblo! No estoy tonto. Antes bien, he sido enviado por el Seor del universo.
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Os comunico los mensajes de mi Seor y os aconsejo fielmente.
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Os maravillis de que os haya llegado una amonestacin de vuestro Seor por medio de un hombre salido de vosotros para advertiros? Y recordad cuando os hizo sucesores despus del pueblo de No y os hizo corpulentos. Recordad, pues, los beneficios de Al! Quizs, as, prosperis.
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Dijeron: Has venido a nosotros para que sirvamos a Al Solo y renunciemos a aqullos que nuestros padres servan? Trenos, pues, aquello con que nos amenazas, si es verdad lo que dices.
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Dijo: Que la indignacin y la ira de vuestro Seor caigan sobre vosotros! Disputaris conmigo sobre los nombres que habis puesto, vosotros y vuestros padres? Al no les ha conferido ninguna autoridad. Y esperad! Yo tambin soy de los que esperan.
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As, pues, salvamos a l y a los que con l estaban por una misericordia venida de Nosotros. Y extirpamos a quienes haban desmentido Nuestros signos y no eran creyentes.
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Y a los tamudeos su hermano Salih. Dijo: Pueblo! Servid a Al! No tenis a ningn otro dios que a l. Os ha venido de vuestro Seor una prueba: es la camella de Al, que ser signo para vosotros, Dejadla que pazca en la tierra de Al y no le hagis mal! Si no, os alcanzar un castigo doloroso.
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Recordad cuando os hizo sucesores, despus de los aditas y os estableci en la tierra. Edificasteis palacios en las llanuras y excavasteis casas en las montaas. Recordad los beneficios de Al y no obris mal en la tierra corrompiendo.
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Los dignatarios de su pueblo, altivos, dijeron a los dbiles que haban credo: Sabis si Salih ha sido enviado por su Seor?. Dijeron: Creemos en el mensaje que se le ha confiado.
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Los altivos dijeron: Pues nosotros no creemos en lo que vosotros creis.
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Y desjarretaron la camella e infringieron la orden de su Seor, diciendo: Salih! Trenos aquello con que nos amenazas, si de verdad eres de los enviados!
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Les sorprendi el Temblor y amanecieron muertos en sus casas.
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Se alej de ellos, diciendo: Pueblo! Os he comunicado el mensaje de mi Seor y os he aconsejado bien, pero no amis a los buenos consejeros.
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Y a Lot. Cuando dijo a su pueblo: Cometis una deshonestidad que ninguna criatura ha cometido antes?
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Ciertamente, por concupiscencia, os llegis a los hombres en lugar de llegaros a las mujeres. S, sois un pueblo inmoderado!
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Lo nico que respondi su pueblo fue: Expulsadles de la ciudad! Son gente que se las da de puros!
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Y les salvamos, a l y a su familia, salvo a su mujer, que fue de los que se rezagaron.
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E hicimos llover sobre ellos una lluvia: Y mira cmo terminaron los pecadores!
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Y a los madianitas su hermano Suayb. Dijo: Pueblo! Servid a Al! No tenis a ningn otro dios que a l. Os ha venido, de vuestro Seor, una prueba. Dad la medida y el peso justos, no defraudis a los hombres en sus bienes! No corrompis en la tierra despus de reformada! Eso es mejor para vosotros, si es que sois creyentes.
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No acechis en cada va a quienes creen en l, amenazndoles y desvindoles del camino de Al, deseando que sea tortuoso. Y recordad, cuando erais pocos y l os multiplic. Y mirad cmo terminaron los corruptores!
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Y si algunos de vosotros creen en el mensaje que se me ha confiado y otros no, tened paciencia hasta que Al decida entre nosotros. l es el Mejor en decidir.
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Los dignatarios del pueblo, altivos, dijeron: Hemos de expulsarte de nuestra ciudad, Suayb, y a los que contigo han credo, a menos que volvis a nuestra religin. Suayb dijo: Aun si no nos gusta?
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Inventaramos una mentira contra Al si volviramos a vuestra religin despus de habernos salvado Al de ella. No podemos volver a ella, a menos que Al nuestro Seor lo quiera. Nuestro Seor lo abarca todo en Su ciencia. Confiamos en Al! Seor, falla segn Justicia entre nosotros y nuestro pueblo! T eres Quien mejor falla.
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Los dignatarios de su pueblo, que no crean, dijeron: Si segus a Suayb, estis perdidos...
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Les sorprendi el Temblor y amanecieron muertos en sus casas.
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Fue como si los que haban desmentido a Suayb no hubieran habitado en ellas. Los que haban desmentido a Suayb fueron los que perdieron.
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Se alej de ellos, diciendo: Pueblo! Os he comunicado los mensajes de mi Seor y os he aconsejado bien. Cmo voy a sentirlo ahora por gente infiel?
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No enviamos a ningn profeta a ciudad que no infligiramos a su poblacin miseria y desgracia -quizs, as se humillaran-,
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y que no cambiramos, a continuacin, el mal por el bien hasta que olvidaran lo ocurrido y dijeran: La desgracia y la dicha alcanzaron tambin a nuestros padres. Entonces, nos apoderbamos de ellos por sorpresa sin que se apercibieran.
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Si los habitantes de las ciudades hubieran credo y temido a Al, habramos derramado sobre ellos bendiciones del cielo y de la tierra, pero desmintieron y nos apoderamos de ellos por lo que haban cometido.
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Es que los habitantes de las ciudades estn a salvo de que Nuestro rigor les alcance de noche, mientras duermen?
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O estn a salvo los habitantes de las ciudades de que Nuestro rigor les alcance de da, mientras juegan?
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Es que estn a salvo de la intriga de Al? Nadie est a salvo de la intriga de Al, sino los que pierden.
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No hemos indicado a los que han heredado la tierra despus de sus anteriores ocupantes que, si Nosotros quisiramos. les afligiramos por sus pecados, sellando sus corazones de modo que no pudieran or?
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sas son las ciudades de las que te hemos contado algunas cosas. Vinieron a ellas sus enviados con las pruebas claras, pero no estaban para creer en lo que antes haban desmentido. As sella Al los corazones de los infieles.
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No hemos encontrado en la mayora de ellos fidelidad a una alianza, pero si hemos encontrado que la mayora son unos perversos.
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Luego, despus de ellos, enviamos a Moiss con Nuestros signos a Faran y a sus dignatarios, pero fueron injustos con ellos. Y mira cmo terminaron los corruptores!
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Moiss dijo: Faran! He sido enviado por el Seor del universo.
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No debo decir nada contra Al, sino la verdad. Os he trado una prueba clara de vuestro Seor. Deja marchar conmigo a los Hijos de Israel.
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Dijo: Si has trado un signo, mustralo, si es verdad lo que dices.
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Tir su vara y se convirti en autntica serpiente.
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Sac su mano y he aqu que apareci blanca a los ojos de los presentes.
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Los dignatarios del pueblo de Faran dijeron: S, ste es un mago entendido.
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Quiere expulsaros de vuestra tierra Qu ordenis?
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Dijeron: Dales largas, a l y a su hermano, y enva a las ciudades a agentes que convoquen,
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que te traigan a todo mago entendido!
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Los magos vinieron a Faran y dijeron: Tiene que haber una recompensa para nosotros si vencemos.
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Dijo: S, y seris, ciertamente, de mis allegados.
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Dijeron: Moiss! ,Tiras t o tiramos nosotros?
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Dijo: Tirad vosotros! Y, cuando tiraron fascinaron los ojos de la gente y les aterrorizaron. Vinieron con un encantamiento poderoso.
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E inspiramos a Moiss: Tira tu vara! Y he aqu que sta engull sus mentiras.
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Y se cumpli la Verdad y result intil lo que haban hecho.
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Fueron, as, vencidos y se retiraron humillados.
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Los magos cayeron prosternados
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Dijeron: Creemos en el Seor del universo,
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el Seor de Moiss y de Aarn.
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Faran dijo: Habis credo en l antes de que yo os autorizara! sta es, ciertamente, una intriga que habis urdido en la ciudad para sacar de ella a su poblacin, pero vais a ver...
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He de haceros amputar las manos y los pies opuestos. Luego he de haceros crucificar a todos.
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Dijeron: Ciertamente, volveremos a nuestro Seor.
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Te vengas de nosotros slo porque hemos credo en los signos de nuestro Seor cuando han venido a nosotros. Seor! Infunde en nosotros paciencia y haz que cuando muramos lo hagamos sometidos a Ti.
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Los dignatarios del pueblo de Faran dijeron: Dejaris que Moiss y su pueblo corrompan en el pas y os abandonen, a ti a y a tus dioses? Dijo: Mataremos sin piedad a sus hijos varones y dejaremos con vida a sus mujeres. Les podemos.
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Moiss dijo a su pueblo: Implorad la ayuda de Al y tened paciencia! La tierra es de Al y se la da en herencia a quien l quiere de Sus siervos. El fin es para los que temen a Al.
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Dijeron: Hemos sufrido antes de que t vinieras a nosotros y luego de haber venido. Dijo: Puede que vuestro Seor destruya a vuestro enemigo y os haga sucederles en la tierra para ver cmo actuis.
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Infligimos al pueblo de Faran aos y escasez de frutos. Quizs as, se dejaran amonestar.
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Cuando les sonrea la fortuna, decan: Esto es nuestro!. Pero, cuando les suceda un mal, lo achacaban al mal agero de Moiss y de quienes con l estaban. Es que su suerte no dependa slo de Al? Pero la mayora no saban.
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Dijeron: Sea cual sea el signo que nos traigas para hechizarnos con l, no te creeremos.
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Enviamos contra ellos la inundacin, las langostas, los piojos, las ranas y la sangre, signos inteligibles. Pero fueron altivos, eran gente pecadora.
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Y, cuando cay el castigo sobre ellos, dijeron: Moiss! Ruega a tu Seor por nosotros en virtud de la alianza que ha concertado contigo. Si apartas el castigo de nosotros, creeremos, ciertamente, en ti y dejaremos que los Hijos de Israel partan contigo.
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Pero, cuando retiramos el castigo hasta que se cumpliera el plazo que deban observar, he aqu que quebrantaron su promesa.
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Nos vengamos de ellos anegndoles en el mar por haber desmentido Nuestros signos y por no haber hecho caso de ellos.
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Y dimos en herencia al pueblo que haba sido humillado las tierras orientales y las occidentales, que Nosotros hemos bendecido. Y se cumpli la bella promesa de tu Seor a los Hijos de Israel, por haber tenido paciencia. Y destruimos lo que Faran y su pueblo haban hecho y lo que haban construido.
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E hicimos que los Hijos de Israel atravesaran el mar y llegaron a una gente entregada al culto de sus dolos. Dijeron: Moiss! Haznos un dios, como ellos tienen dioses! Sois un pueblo ignorante!, dijo.
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Aquello en que estas gentes estn va a ser destruido y sus obras sern vanas.
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Dijo: Voy a buscaros un dios diferente de Al, siendo as que l os ha distinguido entre todos los pueblos?
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Y cuando os salvamos de las gentes de Faran, que os sometan a duro castigo, matando sin piedad a vuestros hijos varones y dejando con vida a vuestras mujeres. Con esto os prob vuestro Seor duramente.
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Y nos dimos cita con Moiss durante treinta das, que completamos con otros diez. As, la duracin con su Seor fue de cuarenta das. Moiss dijo a su hermano Aarn: Haz mis veces en mi pueblo, obra bien y no imites a los corruptores.
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Cuando Moiss acudi a Nuestro encuentro y su Seor le hubo hablado, dijo: Seor! Mustrate a m, que pueda mirarte! Dijo: No Me vers! Mira, en cambio, la montaa! Si contina firme en su sitio, entonces Me vers. Pero, cuando su Seor se manifest a la montaa, la pulveriz y Moiss cay al suelo fulminando. Cuando volvi en si dijo: Gloria a Ti! Me arrepiento y soy el primero de los que creen.
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Dijo: Moiss! Con Mis mensajes y con haberte hablado, te he escogido entre todos los hombres. Coge, pues, lo que te doy y s de los agradecidos!
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Y le escribimos en las Tablas una exhortacin sobre todo y una explicacin detallada de todo. Cgelas, pues, con fuerza y ordena a tu pueblo que coja lo mejor de ellas. Yo os har ver la morada de los perversos.
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Apartar de Mis signos a quienes se ensoberbezcan sin razn en la tierra. Sea cual sea el signo que ven, no creen en l. Si ven el camino de la buena direccin, no lo toman como camino, pero si ven el camino del descarro, s que lo toman como camino. Y esto es as porque han desmentido Nuestros signos y no han hecho caso de ellos.
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Vanas sern las obras de quienes desmintieron Nuestros signos y la existencia de la otra vida. Podrn ser retribuidos por otra cosa que por lo que hicieron?
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Y el pueblo de Moiss, ido ste, hizo un ternero de sus aderezos, un cuerpo que muga. Es que no vieron que no les hablaba ni les diriga? Lo cogieron y obraron impamente.
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Y, cuando se arrepintieron y vieron que se haban extraviado, dijeron: Si nuestro Seor no se apiada de nosotros y nos perdona, seremos, ciertamente, de los que pierden.
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Y, cuando Moiss regres a su pueblo, airado y dolido, dijo: Qu mal os habis portado, luego de irme y dejaros! Es que queris adelantar el juicio de vuestro Seor? Y arroj las Tablas y, cogiendo de la cabeza a su hermano, lo arrastr hacia s. Dijo: Hijo de mi madre! La gente me ha humillado y casi me mata. No hagas, pues, que los enemigos se alegren de mi desgracia! No me pongas con el pueblo impo!
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Dijo: Seor! Perdnanos a m y a mi hermano, e introdcenos en Tu misericordia! T eres la Suma Misericordia.
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A quienes cogieron el ternero les alcanzar la ira de su Seor y la humillacin en la vida de ac. As retribuiremos a los que inventan.
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Con quienes, habiendo obrado mal, luego se arrepientan y crean, tu Seor ser, s, indulgente, misericordioso.
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Cuando se calm la ira de Moiss cogi las Tablas. Su texto contiene direccin y misericordia para quienes temen a su Seor.
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Moiss eligi de su pueblo a setenta hombres para asistir a Nuestro encuentro. Cuando les sorprendi el Temblor dijo: Seor! Si hubieras querido, les habras hecho perecer antes y a m tambin. Vas a hacernos perecer por lo que han hecho los tontos de nuestro pueblo? Esto no es ms que una prueba Tuya, que Te sirve para extraviar o dirigir a quien quieres. T eres nuestro Amigo! Perdnanos, pues, y apidate de nosotros! Nadie perdona tan bien como T.
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Destnanos bien en la vida de ac y en la otra. Nos hemos vuelto a Ti. Dijo: Inflijo Mi castigo a quien quiero, pero Mi misericordia es omnmoda. Destinar a ella a quienes teman a Al y den el azaque y a quienes crean en Nuestros signos.
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a quienes sigan al Enviado, el Profeta de los gentiles, a quien ven mencionado en sus textos: en la Tora y en el Evangelio, que les ordena lo que est bien y les prohbe lo que est mal, les declara lcitas las cosas buenas e ilcitas las impuras, y les libera de sus cargas y de las cadenas que sobre ellos pesaban. Los que crean en l, le sostengan y auxilien, los que sigan la Luz enviada abajo con l, sos prosperarn.
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Di: Hombres Yo soy el Enviado de Al a todos vosotros, de Aqul a Quien pertenece el dominio de los cielos y de la tierra. No hay ms dios que l. l da la vida y da la muerte. Creed, pues, en Al y en su Enviado, el Profeta de los gentiles, que cree en Al y en Sus palabras! Y seguidle! Quizs, as, seis bien dirigidos.
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En el pueblo de Moiss haba una comunidad que se diriga segn la Verdad, y que, gracias a ella, observaba la justicia.
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Los dividimos en doce tribus, como comunidades. Cuando el pueblo pidi agua a Moiss, inspiramos a ste Golpea la roca con tu vara!. Y brotaron de ella doce manantiales. Todos saban de cul deban beber. Hicimos que se les nublara y les enviamos de lo alto el man y las codornices: Comed de las cosas buenas de que os hemos provedo. Y no fueron injustos con Nosotros, sino que lo fueron consigo mismos.
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Y cuando se les dijo: Habitad en esta ciudad y comed cuanto queris de lo que en ella haya. Decid Perdn! Entrad por la puerta prosternndoos! Os perdonaremos vuestros pecados y daremos ms a los que hagan el bien.
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Pero los impos de ellos cambiaron por otras las palabras que se les haban dicho y les enviamos un castigo del cielo por haber obrado impamente.
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Y pregntales por aquella ciudad, a orillas del mar, cuyos habitantes violaban el sbado. Los sbados venan a ellos los peces a flor de agua y los otros das no venan a ellos. Les probamos as por haber obrado perversamente.
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Y cuando unos dijeron: Por qu exhortis a un pueblo que Al va a hacer perecer o a castigar severamente? Dijeron: Para que vuestro Seor nos disculpe. Quizs, as teman a Al.
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Y, cuando hubieron olvidado lo que se les haba recordado, salvamos a quienes haban prohibido el mal e infligimos un mal castigo a los impos, por haber obrado perversamente.
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Y, cuando desatendieron las prohibiciones, les dijimos: Convertos en monos repugnantes!
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Y cuando tu Seor anunci que enviara, ciertamente, contra ellos hasta el da de la Resurreccin a gente que les impusiera un duro castigo. Ciertamente, tu Seor es rpido en castigar, pero tambin es indulgente, misericordioso.
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Los dividimos en la tierra en comunidades. De ellos, haba unos que eran justos y otros que no. Les probamos con bendiciones e infortunios. Quizs, as, se convirtieran.
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Sus sucesores, habiendo heredado la Escritura, se apoderan de los bienes de este mundo, diciendo: Ya se nos perdonar. Y si se les ofrecen otros bienes, semejantes a los primeros, se apoderan tambin de ellos. No se concert con ellos el pacto de la Escritura , segn el cual no diran nada contra Al sino la verdad? Y eso que han estudiado cuanto en ella hay... Pero la Morada Postrera es mejor para quienes temen a Al - es que no razonis?-,
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para los que se aferran a la Escritura y hacen la azal. No dejaremos de remunerar a quienes obren bien.
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Y cuando sacudimos la montaa sobre ellos como si hubiera sido un pabelln y creyeron que se les vena encima: Coged con fuerza lo que os hemos dado y recordad bien su contenido! Quizs, as, temis a Al.
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Y cuando tu Seor sac de los riones de los hijos de Adn a su descendencia y les hizo atestiguar contra s mismos: No soy yo vuestro Seor? Dijeron: Claro que s, damos fe! No sea que dijerais el da de la Resurreccin: No habamos reparado en ello.
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O que dijerais: Nuestros padres eran ya asociadores y nosostros no somos ms que sus descendientes. Vas a hacernos perecer por lo que los falsarios han hecho?
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As explicamos las aleyas. Quizs as se conviertan.
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Cuntales lo que pas con aqul a quien dimos Nuestros signos y se deshizo de ellos. El Demonio le persigui y fue de los descarriados.
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Si hubiramos querido, le habramos levantado con ellos. Pero se apeg a la tierra y sigui su pasin. Pas con l como pasa con el perro: jadea lo mismo si le atacas que si le dejas en paz. As es la gente que desmiente Nuestros signos. Cuntales estas cosas. Quizs, as, reflexionen.
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Qu mal ejemplo da la gente que desmiente Nuestros signos y es injusta consigo misma!
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Aqul a quien Al dirige est en el buen camino. Aqullos, en cambio, a quienes l extrava, son los que pierden.
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Hemos creado para la gehena a muchos de los genios y de los hombres. Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven, odos con los que no oyen. Son como rebaos. No, an ms extraviados. Esos tales son los que no se preocupan.
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Al posee los nombres ms bellos. Emplalos, pues, para invocarle y aprtate de quienes los profanen, que sern retribuidos con arreglo a sus obras.
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Entre nuestras criaturas hay una comunidad que se dirige segn la Verdad y que, gracias a ella, observa la justicia.
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A quienes desmientan Nuestos signos les conduciremos paso a paso, sin que sepan como.
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Y les concedo una prrroga. Mi estratagema es segura.
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No reflexionan? Su paisano no es un poseso. Es slo un monitor que habla claro.
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No han considerado el reino de los cielos y de la tierra y todo lo que Al ha creado? Y que tal vez se acerque su fin? En qu anuncio, despus de ste, van a creer?
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Aqul a quien Al extrava, no podr encontrar quien le dirija. l les dejar que yerren ciegos en su rebelda.
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Te preguntan por la Hora: Cundo llegar? Di: Slo mi Seor tiene conocimiento de ella. Nadie sino l la manifestar a su tiempo. Abruma en los cielos y en la tierra. No vendr a vosotros sino de repente,. Te preguntan a ti como si estuvieras bien enterado. Di: Slo Al tiene conocimiento de ella. Pero la mayora de los hombres no saben.
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Di: Yo no dispongo de nada que pueda aprovecharme o daarme sino tanto cuanto Al quiera. Si yo conociera lo oculto, abundara en bienes y no me alcazara el mal. Pero no soy sino un monitor, un nuncio de buenas nuevas para gente que cree.
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l es Quien os ha creado de una sola persona, de la que ha sacado a su cnyuge para que encuentre quietud en ella. Cuando yaci con ella, sta llev una carga ligera, con la que iba de ac para all; pero cuando se sinti pesada, invocaron ambos a Al, su Seor. Si nos das un hijo bueno, seremos, ciertamente, de los agradecidos.
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Pero, cuando les dio uno bueno, pusieron a Al asociados en lo que l les haba dado. Y Al est por encima de lo que Le asocian!
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Le asocian dioses que no crean nada -antes bien, ellos mismos han sido creados-
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y que no pueden ni auxiliarles a ellos ni auxiliarse a s mismos?
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Si les llamis a la Direccin, no os siguen. Les da lo mismo que les llamis o no.
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Aqullos a quienes invocis, en lugar de invocar a Al, son siervos como vosotros. Invocadles, pues, y que os escuchen, si es verdad lo que decs...!
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Tienen pies para andar, manos para asir, ojos para ver, odos para or? Di: Invocad a vuestros asociados y urdid algo contra m! No me hagis esperar!
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Mi amigo es Al, Que ha revelado la Escritura y Que elige a los justos como amigos.
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Y los que vosotros invocis, en lugar de invocarle a l, no pueden auxiliaros a vosotros ni auxiliarse a s mismos.
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Si les llamis a la Direccin, no oyen. Les ves que te miran sin verte.
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S indulgente, prescribe el bien y aprtate de los ignorantes!
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Si el Demonio te incita al mal, busca refugio en Al. l todo lo oye, todo lo sabe.
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Cuando los que temen a Al sufren una aparicin del Demonio, se dejan amonestar y ven claro.
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A sus hermanos, en cambio, persisten en mantenerles descarriados.
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Y si no les traes un signo, dicen: Cmo! Por qu no te has escogido uno? Di: Yo no hago ms que seguir lo que mi Seor me revela. sas son pruebas visibles de vuestro Seor, direccin y misericordia para gente que cree.
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Y, cuando se recite el Corn, escuchadlo en silencio! Quizs as se os tenga piedad.
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Invoca a tu Seor en tu interior, humilde y temerosamente, a media voz, maana y tarde, y no seas de los despreocupados.
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Los que estn junto a tu Seor no tienen a menos servirle. Le glorifican y se prosternan ante l.