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La orden de Al viene! No queris adelantarla! Gloria a l! Est por encima de lo que Le asocian.
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Hace descender a los ngeles con el Espritu que procede de Su orden sobre quien l quiere de Sus siervos: Advertid que no hay otro dios que Yo! Temedme, pues!
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Ha creado los cielos y la tierra con un fin. Est por encima de lo que Le asocian.
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Ha creado al hombre de una gota y ah le tienes, porfiador declarado!
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Y los rebaos los ha creado para vosotros. Hay en ellos abrigo y otras ventajas y os alimentis de ellos.
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Disfrutis vindolos cuando los volvis por la tarde o cuando los sacis a pastar por la maana.
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Llevan vuestras cargas a pases que no alcanzarais sino con mucha pena. Vuestro Seor es, en verdad, manso, misericordioso.
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Y los caballos, los mulos, los asnos, para que os sirvan de montura y de ornato. Y crea otras cosas que no sabis.
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A Al le incumbe indicar el Camino, del que algunos se desvan. Si hubiera querido, os habra dirigido a todos.
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l es Quien ha hecho bajar para vosotros agua del cielo. De ella bebis y de ella viven las matas con que apacentis.
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Gracias a ella, hace crecer para vosotros los cereales, los olivos, las palmeras, las vides y toda clase de frutos. Ciertamente, hay en ello un signo para gente que reflexiona.
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Y ha sujetado a vuestro servicio la noche y el da, el sol y la luna. Las estrellas estn sujetas por Su orden. Ciertamente, hay en ello signos para gente que razona.
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Las criaturas que l ha puesto en la tierra para vosotros son de clases diversas. Ciertamente, hay en ello un signo para gente que se deja amonesta
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l es Quien ha sujetado el mar para que comis de l carne fresca y obtengis de l adornos que poneros. Y ves que las naves lo surcan. Para que busquis Su favor. Quizs, as, seis agradecidos.
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Y ha fijado en la tierra las montaas para que ella y vosotros no vacilis, ros, caminos -quizs, as, seis bien dirigidos-
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y mojones. Y se guan por los astros.
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Acaso Quien crea es como quien no crea? Es que no os dejaris amonestar?
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Si os pusierais a contar las gracias de Al, no podrais enumerarlas. Al es, en verdad, indulgente, misericordioso.
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Al sabe lo que ocultis y lo que manifestis.
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Aqullos que ellos invocan en lugar de invocar a Al, no crean nada, sino que ellos son creados.
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Estn muertos, no vivos. Y no saben cundo sern resucitados.
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Vuestro Dios es un Dios Uno. Los corazones de quienes, altivos, no creen en la otra vida Le niegan.
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En verdad, Al sabe lo que ocultan y lo que manifiestan! No ama a los altivos.
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Si se les dice: Qu ha revelado vuestro Seor?, dicen: Patraas de los antiguos.
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Que lleven su carga completa el da de la Resurreccin y algo de la carga de los que, sin conocimiento, extraviaron! Qu carga ms detestable!
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Sus antecesores intrigaron. Al vino contra los cimientos de su edificio y el techo se desplom sobre ellos. Les vino el castigo de donde no lo presentan.
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Luego, el da de la Resurreccin, l les avergonzar y dir: Dnde estn Mis asociados, sobre los que discutais? Quienes hayan recibido la Ciencia dirn: Hoy la vergenza y la desgracia caen sobre los infieles,
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a quienes, injustos consigo mismos, los ngeles llaman. Ofrecern someterse: No hacamos ningn mal. Claro que s! Al sabe bien lo que hacais!
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Entrad por las puertas de la gehena, por toda la eternidad! Qu mala es la morada de los soberbios!
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A los que temieron a Al se les dir: Qu ha revelado vuestro Seor? Dirn: Un bien. Quienes obren bien tendrn en la vida de ac una bella recompensa, pero la Morada de la otra vida ser mejor an. Qu agradable ser la Morada de los que hayan temido a Al!
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Entrarn en los jardines del edn, por cuyos bajos fluyen arroyos. Tendrn en ellos lo que deseen. As retribuye Al a quienes Le temen,
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a quienes, buenos, llaman los ngeles diciendo: Paz sobre vosotros! Entrad en el Jardn, como premio a vuestras obras!
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Qu esperan sino que vengan los ngeles o que venga la orden de tu Seor? As hicieron sus antecesores. No fue Al quien fue injusto con ellos, sino que ellos lo fueron consigo mismos.
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Les alcanzar la misma maldad de sus acciones y les cercar aquello de que se burlaban.
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Dirn los asociadores: Si Al hubiera querido, ni nosotros ni nuestros padres habramos servido nada en lugar de servirle a l. No habramos prohibido nada que l no hubiera prohibido. As hicieron sus antecesores. Y qu otra cosa incumbe a los enviados, sino la transmisin clara?
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Mandamos a cada comunidad un enviado: Servid a Al y evitad a los taguts. A algunos de ellos les dirigi Al, mientras que otros merecieron extraviarse. Id por la tierra y mirad cmo terminaron los desmentidores!
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Si anhelas dirigirles,... Al no dirige a quienes l extrava y no tendrn quien les auxilie.
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Han jurado solemnemente por Al: Al no resucitar a quien haya muerto! Claro que s! Es una promesa que Le obliga, verdad. Pero la mayora de los hombres no saben.
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Para mostrarles aquello en que discrepaban y para que sepan los infieles que han mentido.
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Cuando queremos algo, Nos basta decirle: S!, y es.
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A quienes han emigrado por Al, despus de haber sido tratados injustamente, hemos de procurarles una buena situacin en la vida de ac, pero la recompensa de la otra ser mayor an. Si supieran...
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Que tienen paciencia y confan en Al...
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Antes de ti, no enviamos sino a hombres a los que hicimos revelaciones -si no lo sabis, preguntad a la gente de la Amonestacin-,
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con las pruebas claras y con las Escrituras. A ti tambin te hemos revelado la Amonestacin para que expliques a los hombres lo que se les ha revelado. Quizs,, as, reflexionen.
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Quienes han tramado males estn, pues, a salvo de que Al haga que la tierra los trague, o de que el castigo les venga de donde no lo presientan,
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o de que les sorprenda en plena actividad sin que puedan escapar,
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o de que les sorprenda atemorizados? Vuestro Seor es, ciertamente, manso, misericordioso.
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No han visto que la sombra de todo lo que Al ha creado se mueve hacia la derecha y hacia la izquierda, en humilde prosternacin ante Al?
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Lo que est en los cielos y en la tierra se prosterna ante Al: todo animal y los ngeles. Y stos sin altivez.
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Temen a su Seor, que est por encima de ellos, y hacen lo que se les ordena.
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Al ha dicho: No tomis a dos dioses! l es slo un Dios Uno! Temedme, pues, a M, y slo a M
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Suyo es lo que est en los cielos y en la tierra. Se le debe un culto permanente. Vais a temer a otro diferente de Al?
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No tenis gracia que no proceda de Al. Cuando sufrs una desgracia, acuds a l.
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Pero, luego, cuando aparta de vosotros la desgracia, he aqu que algunos de vosotros asocian a su Seor,
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para terminar negando lo que les hemos dado. Gozad, pues, brevemente! Vais a ver...!
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Atribuyen a lo que no conocen algunos de los bienes de que les hemos provedo. Por Al, que habris de responder de lo que inventabais!
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Atribuyen hijas a Al -gloria a l!- y a s mismos se atribuyen lo que desean.
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Cuando se le anuncia a uno de ellos una nia, se queda hosco y se angustia.
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Esquiva a la gente por vergenza de lo que se le ha anunciado, preguntndose si lo conservar, para deshonra suya, o lo esconder bajo tierra... Qu mal juzgan!
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Quienes no creen en la otra vida representan el mal, mientras que Al, representa el ideal supremo. l es el Poderoso, el Sabio.
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Si Al tuviera en cuenta la impiedad humana, no dejara ningn ser vivo sobre ella. Pero los retrasa por un plazo determinado y, cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni adelantarlo una hora.
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Atribuyen a Al lo que detestan y sus lenguas inventan la mentira cuando pretenden que les espera lo mejor. En verdad, tendrn el Fuego, e irn los primeros!
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Por Al!, que antes de ti hemos mandado enviados a comunidades. Pero el Demonio engalan las obras de stas y hoy es l su amigo. Tendrn un castigo doloroso.
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No te hemos revelado la Escritura sino para que les expliques en qu discrepaban y como direccin y misericordia para gente que cree.
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Al ha hecho bajar agua del cielo, vivificando con ella la tierra despus de muerta. Ciertamente, hay en ello un signo para gente que oye.
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Y en los rebaos tenis motivo de reflexin. Os damos a beber del contenido de sus vientres, entre heces y sangre: una leche pura, grata a los bebedores.
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De los frutos de las palmeras y de la vides obtenis una bebida embriagadora y un bello sustento. Ciertamente, hay en ello un signo para gente que razona.
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Tu Seor ha inspirado a las abejas: Estableced habitacin en las montaas, en los rboles y en las construcciones humanas.
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Comed de todos los frutos y caminad dcilmente por los caminos de vuestro Seor. De su abdomen sale un lquido de diferentes clases, que contiene un remedio para los hombres. Ciertamente, hay en ello un signo para gente que reflexiona.
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Al os ha creado y luego os llamar. A algunos de vosotros se les deja que alcancen una edad decrpita, para que, despus de haber sabido, terminen no sabiendo nada. Al es omnisciente, poderoso.
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Al os ha favorecido a unos con ms sustento que a otros; pero aqullos que han sido favorecidos no ceden tanto de su sustento a sus esclavos que lleguen a igualarse con ellos. Y rehusarn la gracia de Al?
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Al os ha dado esposas nacidas de vosotros. Y, de vuestras esposas, hijos varones y nietos. Os ha provedo tambin de cosas buenas. Creen, pues, en lo falso y no creern en la gracia de Al?
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En lugar de servir a Al, sirven a lo que no puede procurarles sustento de los cielos ni de la tierra, lo que no posee ningn poder.
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No pongis a Al como objeto de vuestras comparaciones! Al sabe, mientras que vosotros no sabis.
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Al propone un smil: un esclavo, propiedad de otro, incapaz de nada, y un hombre a quien Nosotros hemos provedo de bello sustento, del que da limosna, en secreto o en pblico. Son, acaso, iguales? Alabado sea Al! Pero la mayora no saben.
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Al propone un smil: dos hombres, uno de ellos mudo, incapaz de nada y carga para su dueo; le mande adonde le mande, no trae ningn bien. Son iguales este hombre y el que prescribe la justicia y est en una va recta?
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A Al pertenece lo oculto de los cielos y de la tierra. La orden que anuncie la Hora no ser sino como un abrir y cerrar de ojos, o ms breve. Al es omnipotente.
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Al os ha sacado del seno de vuestras madres, privados de todo saber. l os ha dado el odo, la vista y el intelecto. Quizs, as, seis agradecidos.
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No han visto las aves sujetas en el aire del cielo? Slo Al las sostiene. Ciertamente, hay en ello signos para gente que cree.
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Al os ha hecho de vuestras viviendas un lugar habitable. De la piel de los rebaos os ha hecho tiendas, que encontris ligeras al trasladaros o al acampar. De su lana, de su pelo y de su crin, artculos domsticos para disfrute por algn tiempo.
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De lo que ha creado, Al os ha procurado sombra, refugios en las montaas, indumentos que os resguardan del calor e indumentos que os protegen de los golpes. As completa Su gracia en vosotros. Quizs, as, os sometis a Al.
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Si vuelven la espalda... A ti te incumbe slo la transmisin clara.
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Conocen la gracia de Al, pero la niegan. La mayora son unos desagradecidos.
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Y el da que hagamos surgir de cada comunidad a un testigo, no se permitir a los que no hayan credo, ni se les agraciar.
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Y cuando los impos vean el castigo, ste no se les mitigar, ni les ser dado esperar.
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Y cuando los asociadores vean a los que ellos asociaron a Al, dirn: Seor!! stos son los que Te habamos asociado, a quienes invocbamos en lugar de invocarte a T! Y esos asociados les rebatirn: Ments, ciertamente!
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Y, entonces, ofreceran a Al someterse. Pero sus invenciones se esfumarn.
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A los que no creyeron y desviaron a otros del camino de Al, les infligiremos castigo sobre castigo por haber corrompido.
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El da que hagamos surgir de cada comunidad a un testigo de cargo, te traeremos a ti como testigo contra stos. Te hemos revelado la Escritura como aclaracin de todo, como direccin y misericordia, como buena nueva para los que se someten.
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Al prescribe la justicia, la beneficencia y la liberalidad con los parientes. Prohbe la deshonestidad, lo reprobable y la opresin. Os exhorta. Quizs, as, os dejis amonestar.
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Cuando concertis una alianza con Al, sed fieles a ella. No violis los juramentos despus de haberlos ratificado. Habis puesto a Al como garante contra vosotros. Al sabe lo que hacis.
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No hagis como aqulla que deshaca de nuevo el hilo que haba hilado fuertemente. Utilizis vuestros juramentos para engaaros so pretexto de que una comunidad es ms fuerte que otra. Al no hace ms que probaros con ello. El da de la Resurrecin ha de mostraros aquello en que discrepabais.
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Al, si hubiera querido, habra hecho de vosotros una sola comunidad. Pero extrava a quien l quiere y dirige a quien l quiere. Tendris que responder de lo que hacais.
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No utilicis vuestros juramentos para engaaros; si no, el pie os fallar despus de haberlo tenido firme. Gustaris la desgracia por haber desviado a otros del camino de Al y tendris un castigo terrible.
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No malvendis la alianza con Al. Lo que Al tiene es mejor para vosotros. Si supierais...
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Lo que vosotros tenis se agota. En cambio, lo que Al tiene perdura. A los que tengan paciencia les retribuiremos, s, con arreglo a sus mejores obras.
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Al creyente, varn o hembra, que obre bien, le haremos, ciertamente, que viva una vida buena y le retribuiremos, s, con arreglo a sus mejores obras.
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Cuando recites el Corn, busca refugio en Al del maldito Demonio.
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l no puede nada contra los que creen y confan en su Seor.
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Slo tiene poder contra los que traban amistad con l y asocian a l otros dioses.
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Cuando sustituimos una aleya por otra -Al sabe bien lo que revela- dicen: Eres slo un falsario! Pero la mayora no saben.
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Di: El Espiritu Santo lo ha revelado, de tu Seor, con la Verdad, para confirmar a los que creen y como direccin y buena nueva para los que se someten a Al.
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Bien sabemos que dicen: A este hombre le ensea slo un simple mortal. Pero aqul en quien piensan habla una lengua no rabe, mientras que sta es una lengua rabe clara.
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Al no dirigir a quienes no crean en los signos de Al y tendrn un castigo doloroso.
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Slo inventan la mentira quienes no creen en los signos de Al. sos son los que mienten.
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Quien no crea en Al luego de haber credo -no quien sufra coaccin mientras su corazn permanece tranquilo en la fe, sino quien abra su pecho a la incredulidad-, ese tal incurrir en la ira de Al y tendr un castigo terrible.
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Y eso por haber preferido la vida de ac a la otra. Al no dirige al pueblo infiel.
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sos son aqullos cuyo corazn, odo y vista Al ha sellado. sos los que no se preocupan...
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En verdad, sern los que pierdan en la otra vida!
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Tu Seor, para quienes hayan emigrado, despus de haber sufrido pruebas y de haber, luego, combatido y tenido paciencia, tu Seor ser, ciertamente, despus de eso, indulgente, misericordioso,
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el da que venga cada uno intentando justificarse, cada uno reciba conforme a sus obras y nadie sea tratado injustamente.
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Al propone como parbola una ciudad, segura y tranquila, que reciba abundante sustento de todas partes. Y no agradeci las gracias de Al. Al, en castigo por su conducta, le dio a gustar la vestidura del hambre y del temor.
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Ha venido a ellos un Enviado salido de ellos, pero le han desmentido y el castigo les ha sorprendido en su impiedad.
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Comed de lo lcito y bueno de que Al os ha provedo! Y agradeced la gracia de Al, si es a l solo a Quien servs!
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Os ha prohibido slo la carne mortecina, la sangre, la carne de cerdo y la de todo animal sobre el que se haya invocado un nombre diferente del de Al. Pero, si alguien se ve compelido por la necesidad -no por deseo ni por afn de contravenir... Al es indulgente, misericordioso.
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No digis, entre lo que vuestras lenguas profieren, mentiras como Esto es lcito y esto es ilcito, inventando as la mentira contra Al. Quienes inventen la mentira contra Al no prosperarn.
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Mezquino disfrute! Tendrn un castigo doloroso!
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A los judos les prohibimos lo que ya te contamos. No hemos sido Nosotros quienes han sido injustos con ellos, sino que ellos lo han sido consigo mismos.
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Sin embargo, con los que, habiendo cometido el mal por ignorancia, luego se arrepientan y enmienden, tu Seor ser, ciertamente, despus de eso, indulgente, misericordioso.
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Abraham fue una comunidad, devoto de Al, hanif y no asociador,
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agradecido a Sus gracias. l le eligi y le dirigi a una va recta.
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En la vida de ac le dimos una buena situacin y en la otra es de los justos.
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Luego, te hemos revelado: Sigue la religin de Abraham, que fue hanif y no asociador.
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El sbado se impuso solamente a los que sobre l discrepaban. Tu Seor, ciertamente, decidir entre ellos el da de la Resurreccin sobre aquello en que discrepaban.
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Llama al camino de tu Seor con sabidura y buena exhortacin. Discute con ellos de la manera ms conveniente. Tu Seor conoce mejor que nadie a quien se extrava de Su camino y conoce mejor que nadie a quien est bien dirigido.
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Si castigis, castigad de la misma manera que se os ha castigado. Pero, si tenis paciencia, es mejor para vosotros.
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Ten paciencia! No podrs tener paciencia sino con la ayuda de Al. Y no ests triste por ellos, ni te angusties por sus intrigas.
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Al est con quienes Le temen y quienes hacen el bien.