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¡No! ¡Juro por esta ciudad,
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en la que estás avecindado!
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¡Por todo padre y lo que ha engendrado!
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Hemos creado al hombre en aflicción.
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¿Cree que nadie podrá contra él?
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Dice: «He consumido una hacienda considerable».
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¿Cree que nadie le ha visto?
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¿No le hemos dado dos ojos,
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una lengua y dos labios?
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¿No le hemos mostrado las dos vías?
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Pues nunca se ha puesto a subir la Cuesta.
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Y ¿cómo sabrás qué es la Cuesta?
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Es manumitir a un esclavo,
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Alimentar en tiempo de hambre
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A un pariente próximo huérfano,
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A un pobre en la miseria.
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Es, también, formar parte de los que creen, de los que se recomiendan mutuamente la paciencia y la misericordia.
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Ésos son los de la Derecha.
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En cambio, los que no creen en Nuestros signos, ésos son los de la izquierda.
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Se cerrará un fuego sobre ellos.