-
¡Por el cielo y el astro nocturno!
-
Y ¿cómo sabrás qué es el astro nocturno?
-
Es la estrella de penetrante luz.
-
No hay nadie que no tenga un guardián.
-
¡Que considere el hombre de qué ha sido creado!
-
Ha sido creado de un líquido fluente,
-
que sale de entre los riñones y las costillas.
-
En verdad, Él es capaz de volverle,
-
el día que sean probados los secretos
-
y no tenga ya fuerza ni quien le auxilie.
-
¡Por el cielo periódico!
-
¡Por la tierra que se abre!
-
Es, en verdad, una palabra decisiva,
-
seria.
-
Ellos emplean una artimaña,
-
y Yo empleo una artimaña,
-
¡Concede una prórroga a los infieles, un poco más de prórroga!