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Frunció las cejasy volvió la espalda,
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porque el ciego vino a él.
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¿Quién sabe? Quizá quería purificarse,
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o dejarse amonestar y que la amonestación le aprovechara.
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A quien es rico
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le dispensas una buena acogida
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y te tiene sin cuidado que no quiera purificarse.
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En cambio, de quien viene a ti, corriendo,
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con miedo de Alá,
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te despreocupas.
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¡No! Es un Recuerdo,
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que recordará quien quiera,
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contenido en hojas veneradas,
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sublimes, purificadas,
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escrito por mano de escribas
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nobles, píos.
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¡Maldito sea el hombre! ¡Qué desagradecido es!
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¿De qué lo ha creado Él?
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De una gota lo ha creado y determinado;
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luego, le ha facilitado el camino;
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luego, le ha hecho morir y ser sepultado;
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luego, cuando É quiera, le resucitará.
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¡No! No ha cumplido aún lo que Él le ha ordenado.
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¡Que mire el hombre su alimento!
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Nosotros hemos derramado el agua en abundancia;!
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luego, hendido la tierra profundamente
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y hecho crecer en ella grano,
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vides, hortalizas,
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olivos, palmeras,
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frondosos jardines,
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frutas, pastos,
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para disfrute vuestro y de vuestros rebaños.
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Pero, cuando venga el Estruendo,
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el día que el hombre huya de su hermano,
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de su madre y de su padre,
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de su compañera y de sus hijos varones,
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ese día, cada cual tendrá bastante consigo mismo.
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Ese día, unos rostros estarán radiantes,
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risueños, alegres,
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mientras que otros, ese día, tendrán polvo encima,
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los cubrirá una negrura:
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ésos serán los infieles, los pecadores.