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¿Por qué cosa se preguntan unos a otros?
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Por la enorme Noticia,
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acerca de la cual discrepan.
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¡No! ¡Ya verán...!
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¡No y no! ¡Ya verán...!
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¿No hemos hecho de la tierra lecho
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y de las montañas estacas?
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Y os hemos creado por parejas,
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hecho de vuestro sueño descanso,
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de la noche vestidura,
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del día medio de subsistencia.
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Y hemos edificado encima de vosotros siete cielos firmes,
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y colocado una lámpara resplandeciente.
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Y hemos hecho bajar de las nubes un agua abundante
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para, mediante ella, sacar grano, plantas
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y frondosos jardines.
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El día del Fallo está ya señalado.
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Día en que se tocará la trompeta y acudiréis en masa.
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El cielo se abrirá, todo puertas;
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las montañas, puestas en marcha, serán espejismo.
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La gehena, al acecho,
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será refugio de los rebeldes,
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que permanecerán en ella durante generaciones,
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sin probar frescor ni bebida,
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fuera de agua muy caliente y hediondo líquido,
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retribución adecuada.
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No contaban con el ajuste de cuentas
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y desmintieron descaradamente Nuestros signos,
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siendo así que habíamos consignado todo en una Escritura.
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«¡Gustad, pues! ¡No haremos sino aumentaros el castigo!»
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En cambio, a los temerosos de Alá se les deparará el éxito:
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vergeles y viñedos,
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de turgidos senos, de una misma edad,
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copa desbordante.
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No oirán allí vaniloquio, ni falsedad.
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Es una retribución de tu Señor, regalo bien pensado
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del Señor de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está, del Compasivo, a Quien no podrán dirigir la palabra.
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Día en que el Espíritu y los ángeles estarán de pie, en fila, sin hablar, excepto aquél a quien el Compasivo se lo permita y diga algo oportuno.
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Ese será el día de la Verdad. El que quiera. encontrará refugio junto a su Señor.
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Os hemos prevenido contra un castigo cercano, el día que el hombre medite en sus obras pasadas y diga el infiel: «¡Ojalá fuera yo tierra!»