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Enviamos a Noé a su pueblo: «¡Advierte a tu pueblo antes de que le alcance un castigo doloroso!»
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Dijo: «¡Pueblo! Soy para vosotros un monitor que habla claro.
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¡Servid a Alá y temedle! ¡Y obedecedme!
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Así, os perdonará vuestros pecados y os remitirá a un plazo fijo. Pero, cuando venza el plazo fijado por Alá, no podrá ya ser retardado. Si supierais...»
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Dijo: «¡Señor! He llamado a mi pueblo noche y día.
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Mi llamamiento sólo ha servido para que huyan más.
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Siempre que les llamo para que Tú les perdones, se ponen los dedos en los oídos, se cubren con la ropa, se obstinan y se muestran en extremo altivos.
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Además, les he llamado abiertamente
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y les he hablado en público y en secreto.
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Y he dicho: ´¡Pedid perdón a vuestro Señor -Que es indulgente-
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y enviará sobre vosotros del cielo una lluvia abundante!
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Os dará mucha hacienda e hijos varones. Pondrá a vuestra disposición jardines, pondrá a vuestra disposición arroyos.
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¿Qué os pasa, que no esperáis de Alá magnanimidad,
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habiéndoos creado en fases?
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¿No habéis visto cómo ha creado Alá siete cielos superpuestos
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y puesto en ellos la luna como luz y el sol como lámpara?
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Alá os ha hecho crecer de la tierra como plantas.
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Después, os hará volver a ella, y os sacará.
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Alá os ha puesto la tierra como alfombra
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para que recorráis en ella caminos, anchos pasos´».
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Noé dijo: «¡Señor! Me han desobedecido y han seguido a aquéllos cuya hacienda e hijos no hacen sino perderles más.
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Han perpetrado una enorme intriga.
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Y dicen: ´¡No abandonéis a vuestros dioses! ¡No abandonéis a Wadd, ni a Suwaa, ni a Yagut, a Yauq y a Nasr!´
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Han extraviado a muchos. A los impíos ¡no hagas sino extraviarles más!»
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Por sus pecados, fueron anegados e introducidos en un Fuego. No encontraron quien, fuera de Alá, les auxiliara.
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Noé dijo: «¡Señor! ¡No dejes en la tierra a ningún infiel con vida!
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Si les dejas, extraviarán a Tus siervos y no engendrarán sino a pecadores, infieles pertinaces.
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¡Señor! ¡Perdónanos, a mi y a mis padres, a quien entre en mi casa como creyente, a los creyentes y a las creyentes! Y a los impíos ¡no hagas sino perderles más!»