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¡Por el Monte!
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¡Por una Escritura, puesta por escrito
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en un pergamino desenrollado!
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¡Por la Casa frecuentada!
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¡Por la bóveda elevada!
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¡Por el mar hinchado!
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¡Sí, el castigo de tu Señor tendrá lugar,
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nadie podrá rechazarlo!
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El día que el cielo gire vertiginosamente
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y se pongan las montañas en marcha.
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Ese día ¡ay de los desmentidores,
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que parloteaban por pasar el rato!
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El día que se les empuje, violentamente, al fuego de la gehena:
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«¡Éste es el fuego que desmentíais!
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¿Es, pues, esto magia? ¿O es que no veis claro?
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¡Arded en él! Debe daros lo mismo que lo aguantéis o no. Sólo se os retribuye por vuestras obras».
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Quienes temieron a Alá, en cambio, estarán en jardines y delicia,
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disfrutando de lo que su Señor les dé. Su Señor les habrá preservado del castigo del fuego de la gehena.
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«¡Comed y bebed en paz! ¡Por lo que habéis hecho!»
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Reclinados en lechos alineados. Y les daremos por esposas a huríes de grandes ojos.
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Reuniremos con los creyentes a los descendientes que les siguieron en la fe. No les menoscabaremos nada sus obras. Cada uno será responsable de lo que haya cometido.
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Les proveeremos de la fruta y de la carne que apetezcan.
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Allí se pasarán unos a otros una copa cuyo contenido no incitará a vaniloquio ni a pecado.
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Para servirles, circularán a su alrededor muchachos como perlas ocultas.
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Y se volverán unos a otros para preguntarse.
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Dirán: «Antes vivíamos angustiados en medio de nuestra familia.
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Alá nos agració y preservó del castigo del viento abrasador.
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Ya Le invocábamos antes. Es el Bueno, el Misericordioso».
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¡Amonesta, pues, porque, por la gracia de tu Señor, no eres adivino ni poseso!
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O dicen: «¡Un poeta...! ¡Esperaremos las vicisitudes de su sino!»
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Di: «¡Esperad! Yo espero con vosotros».
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¿Se les ordena en sueños que hablen así o es que son gente rebelde?
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O dicen: «¡Él se lo ha inventado!» ¡No, no creen!
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Si es verdad lo que dicen, ¡que traigan un relato semejante!
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¿Han sido creados de la nada? ¿O son ellos los creadores?
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¿O han creado los cielos y la tierra? No, no están convencidos.
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¿O tienen los tesoros de tu Señor? ¿O se creen unos potentados?
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¿O tienen una escala que les permita escuchar? El que de ellos lo consiga ¡que aporte una autoridad manifesta!
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¿O tendrá Él hijas, como vosotros tenéis hijos?
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¿O es que les reclamas un salario tal que se vean abrumados de deudas?
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¿O es que conocen lo oculto y toman nota?
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¿O quieren urdir una estratagema? Los infieles serían sus víctimas.
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¿O tienen un dios diferente de Alá? ¡Gloria a Alá, Que está por encima de lo que Le asocian!
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Si vieran caer parte del cielo, dirían: «Son nubes que se han amontonado».
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Déjales hasta que les llegue su día, cuando sean fulminados,
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el día de su estratagema no les sirva de nada y nadie les auxilie.
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Los impíos sufrirán, además, otro castigo, pero la mayoría no saben.
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¡Espera paciente la decisión de tu, Señor, pues te vemos! Y ¡celebra las alabanzas de tu Señor cuando estás de pie!
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¡Glorifícale durante la noche y al declinar las estrellas!