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tsm.
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stas son las aleyas de la Escritura clara.
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Te recitamos la historia de Moiss y de Faran, conforme a la verdad, para gente que cree.
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Faran se condujo altivamente en el pas y dividi a sus habitantes en clanes. Debilitaba a un grupo de ellos, degollando a sus hijos varones y dejando con vida a sus mujeres. Era de los corruptores.
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Quisimos agraciar a los que haban sido humillados en el pas y hacer de ellos jefes, hacer de ellos herederos,
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darles podero en el pas y servirnos de ellos para hacer que Faran. Hamn y sus ejrcitos experimentaran lo que ya recelaban.
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Inspiramos a la madre de Moiss: Dale de mamar y, en caso de peligro, ponlo en el ro! No temas por l, no ests triste! Te lo devolveremos y haremos de l un enviado.
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Lo recogi la familia de Faran, para terminar siendo para ellos enemigo y causa de tristeza. Faran, Hamn y sus ejrcitos eran pecadores.
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La mujer de Faran dijo: Mi alegra y la tuya. No le mates! Quiz nos sea til o le adoptemos como hijo. No presentan...
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La madre de Moiss qued desolada y estuvo a punto de revelar lo ocurrido, si no llega a ser porque fortalecimos su corazn para que tuviera fe.
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Dijo a su hermana: Sguele! Y le observaba de lejos, a hurtadillas.
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Antes, le habamos vedado los pechos. Dijo ella: Queris que os indique una familia que os lo cuide y eduque?
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As, lo devolvimos a su madre, para, que se alegrara y no estuviera triste, para que supiera que lo que Al promete es verdad. Pero la mayora no saben.
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Cuando alcanz la madurez y complet su crecimiento, le dimos juicio y ciencia: as retribuimos a quienes hacen el bien.
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Sin que se enteraran sus habitantes, entr en la ciudad y encontr a dos hombres que peleaban, uno de su propio clan y otro del clan adverso. El de su clan le pidi auxilio contra el del otro. Moiss dio a ste un puetazo y le mat. Dijo: Esto es obra del Demonio, que es un enemigo, extra viador declarado.
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Dijo: Seor! He sido injusto conmigo mismo. Perdname! Y le perdon. l es el Indulgente, el Misericordioso.
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Dijo: Seor! Por las gracias que me has dispensado, no respaldar a los pecadores.
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A la maana siguiente se encontraba en la ciudad, temeroso, cauto, y he aqu que el que la vspera haba solicitado su auxilio le llam a gritos. Moiss le dijo: Ests evidentemente descarriado!
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Habiendo querido, no obstante, poner las manos en el enemigo de ambos, ste le dijo: Moiss! Es que quieres matarme a m como mataste ayer a aqul? T no quieres sino tiranizar el pas, no reformarlo.
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Entonces, de los arrabales, vino corriendo un hombre. Dijo: Moiss! los dignatarios estn deliberando sobre ti para matarte. Sal! Te aconsejo bien.
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Y sali de ella, temeroso, cauto. Seor!, dijo: Slvame del pueblo impo!
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Y, dirigindose hacia Madin, dijo: Quiz mi Seor me conduzca por el camino recto.
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Cuando lleg a la aguada de Madin, encontr all a un grupo de gente que abrevaba sus rebaos. Encontr, adems, a dos mujeres que mantenan alejado el de ellas. Dijo: Qu os pasa? Dijeron ellas: No podemos abrevar el rebao mientras estos pastores no se lleven los suyos. Y nuestro padre es muy anciano.
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Y abrev su rebao. Luego, se retir a la sombra. Y dijo: Seor! Me hace mucha falta cualquier bien que quieras hacerme.
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Una de las dos vino a l con paso tmido y dijo: Mi padre te llama para retribuirte por habernos abrevado el rebao. Cuando lleg ante l y le cont lo que le haba ocurrido, dijo: No temas! Ests a salvo del pueblo impo.
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Una de ellas dijo: Padre! Dale un empleo! No podrs emplear a nadie mejor que este hombre, fuerte, de confianza.
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Dijo: Quisiera casarte con una de estas dos hijas mas, pero a condicin de que trabajes para m durante ocho aos. Si completas diez, es ya cosa tuya. No quiero coaccionarte. Encontrars, si Al quiere, que soy de los justos.
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Dijo: Trato hecho! Y cualquiera que sea el plazo que yo decida, no ser objeto de hostilidad. Al responde de nuestras palabras.
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Y, cuando Moiss cumpli el tiempo convenido y se fue con su familia, distingui un fuego del lado del monte y dijo a su familia: Quedaos aqu! Distingo un fuego. Quiz pueda informaros de qu se trata u os traiga un tizn. Quizs, as podis calentaros.
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Llegado a l, le llamaron desde la vertiente derecha del valle, desde el sitio bendito, desde el rbol: Moiss! Soy Al, Seor del universo!
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Tira tu vara! Y cuando vio que se mova como si fuera una serpiente, dio media vuelta para escapar, sin volverse. Moiss! Avanza y no temas! No va a pasarte nada!
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Introduce la mano por la escotadura de tu tnica y saldr blanca, sana. Frente al miedo, mantente sereno! He aqu dos pruebas de tu Seor, destinadas a Faran y a sus dignatarios, que son gente perversa.
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Dijo: Seor! He matado a uno de los suyos y temo que me maten.
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Mi hermano Aarn es ms elocuente que yo. Envale conmigo como ayudante, para que confirme lo que yo diga. Temo que me desmientan.
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Dijo: Fortaleceremos tu brazo con tu hermano y os daremos autoridad. As no se llegarn a vosotros. Gracias a Nuestros signos, vosotros dos y quienes os sigan ganaris.
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Cuando Moiss les trajo Nuestros signos como pruebas claras, dijeron: Esto no es sino magia inventada! No hemos odo que ocurriera tal cosa en tiempo de nuestros antepasados.
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Moiss dijo: Mi Seor sabe bien quin ha trado la Direccin de l y quin tendr la Morada Postrera. Los impos no prosperarn.
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Faran dijo: Dignatarios! Yo no s que tengis a ningn otro dios que a m. Hamn! Cuceme unos ladrillos y hazme una torre! Quizs, as, pueda llegarme al dios de Moiss. S, creo que miente.
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Y se condujeron, l y sus tropas, en el pas altivamente sin razn. Crean que no iban a ser devueltos a Nosotros.
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Entonces, les sorprendimos, a l y a sus tropas, y les precipitamos en el mar. Y mira cmo terminaron los impos!
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Hicimos de ellos jefes que llaman al Fuego. Y el da de la Resurreccin no sern auxiliados.
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Hemos hecho que sean perseguidos por una maldicin en la vida de ac. Y el da de la Resurreccin sern vilipendiados.
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Despus de haber hecho perecer a las generaciones precedentes, dimos a Moiss la Escritura como argumento evidente para los hombres, como direccin y misericordia. Quizs, as, se dejaran amonestar.
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Cuando decidimos la orden respecto a Moiss, t no estabas en la ladera occidental del monte, ni eras testigo.
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Pero suscitamos generaciones que vivieron una vida larga. T no residas entre los madianitas para recitarles Nuestras aleyas. Pero enviamos.
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Ni estabas en la ladera del monte cuando llamamos. Empero, por una misericordia venida de tu Seor, para que adviertas a un pueblo al que no ha venido monitor alguno antes de ti. Quizs, as, se dejen amonestar.
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Si como castigo a sus obras, les afligiera una desgracia, diran: Seor! Por qu no nos has mandado un enviado? Habramos seguido Tus signos y credo.
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Pero, ahora que la Verdad ha venido a ellos de parte Nuestra, dicen: Por qu no se le ha dado lo mismo que se dio a Moiss? Pero no se mostraron tambin incrdulos ante lo que se haba dado antes a Moiss? Dicen: Son dos casos de magia que se respaldan mutuamente. Y dicen: No creemos en ninguna.
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Di: Entonces, si es verdad lo que decs traed una Escritura de Al que dirija a los hombres mejor que esas dos y la seguir!
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Y, si no te escuchan, sabe que no hacen sino seguir sus pasiones. Y hay alguien ms extraviado que quien sigue sus pasiones, sin ninguna direccin venida de Al? Al no dirige al pueblo impo.
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Les hemos hecho llegar la Palabra. Quizs, as se dejen amonestar.
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Aqullos a quienes hemos dado la Escritura antes de l, creen en l.
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Y, cuando se les recita ste, dicen: Creemos en l! Es la Verdad que viene de nuestro Seor. Antes de l nos habamos sometido.
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Recibirn doble remuneracin por haber tenido paciencia. Repelen el mal con el bien y dan limosna de lo que les hemos provedo.
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Cuando oyen vaniloquio, se desvan y dicen: Nosotros responderemos de nuestros actos y vosotros de los vuestros. Paz sobre vosotros! No deseamos tratar con los ignorantes!
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T no puedes dirigir a quien amas. Al es, ms bien, Quien dirige a quien l quiere. l sabe mejor que nadie quines son los que siguen la buena direccin.
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Dicen: Si seguimos la Direccin contigo, se nos despojar de nuestra tierra. Pero es que no les hemos dado poder sobre un territorio sagrado y seguro, al que se traen frutos de todas clases como sustento de parte Nuestra? Pero la mayora no saben.
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Cuntas ciudades hemos hecho perecer, que se ufanaban de sus medios de subsistencia! Ah tenis sus viviendas, casi del todo deshabitadas despus de ellos. Hemos sido Nosotros los Herederos.
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Tu Seor nunca ha destruido ciudades sin haber antes mandado a su metrpoli a un enviado que les recitara Nuestras aleyas. Nunca hemos destruido ciudades, a menos que sus habitantes fueran impos.
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Lo que habis recibido no es ms que breve disfrute de la vida de ac y ornato suyo. En cambio, lo que Al tiene es mejor y ms duradero. Es que no razonis?
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Uno a quien hemos prometido algo bello, que ver cumplirse, es comparable a aquel otro a quien hemos permitido el breve disfrute de la vida de ac y a quien luego, el da de la Resurreccin, se har comparecer?
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El da que les llame, dir: Dnde estn aqullos que pretendais que eran Mis asociados?
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Aqullos contra quienes se pronuncie la sentencia dirn: Seor! stos son los que nosotros descarriamos. Les descarriamos como nosotros tambin estbamos descarriados. Somos inocentes ante Ti. No es a nosotros a quienes servan.
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Se dir: Invocad a vuestros asociados! Les invocarn, pero no les escucharn y vern el castigo. Si hubieran seguido la buena direccin...
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El da que les llame, dir: Qu repondisteis a los enviados?
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Ese da, como no sabrn qu responder, ni se preguntarn unos a otros.
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En cuanto a quien se arrepienta, crea y obre bien, es posible que se cuente entre los que prosperen.
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Tu Seor crea y elige lo que quiere. El elegir no les incumbe. Gloria a Al! Est por encima de lo que Le asocian!
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Tu Seor conoce lo que ocultan sus pechos y lo que manifiestan.
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Es Al No hay ms dios que l! Alabado sea en esta vida y en la otra! Suya es la decisin ! Y a l seris devueltos!
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Di: Qu os parece si Al os impusiera una noche perpetua hasta el da de la Resurreccin? Qu otro dios que Al podra traeros la claridad? Es que no os?
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Di: Qu os parece si Al os impusiera un da perpetuo hasta el da de la Resurreccin? Qu otro dios que Al podra traeros la noche para reposaros? Es que no veis?
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Como muestra de Su misericordia, ha establecido la noche para vosotros para que descansis y el da para que busquis Su favor. Y quizs as, seis agradecidos.
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El da que les llame, dir: Dnde estn aqullos que pretendais que eran Mis asociados?
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Haremos comparecer un testigo de cada comunidad y diremos: Aportad vuestra prueba! Y sabrn que la Verdad es de Al. Y se esfumarn sus invenciones.
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Cor formaba parte del pueblo de Moiss y se insolent con ellos. Le habamos dado tantos tesoros que un grupo de hombres forzudos apenas poda cargar con las llaves. Cuando su pueblo le dijo: No te regocijes, que Al no ama a los que se regocijan!
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Busca en lo que Al te ha dado la Morada Postrera, pero no olvides la parte que de la vida de ac te toca! S bueno, como Al lo es contigo! No busques corromper en la tierra, que Al no ama a los corruptores!
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Dijo: Lo que se me ha dado lo debo slo a una ciencia que tengo. Pero es que no saba que Al haba hecho perecer antes de l a otras generaciones ms poderosas y opulentas que l? Pero a los pecadores no se les interrogar acerca de sus pecados.
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Apareci ante su pueblo, rodeado de pompa. Los que deseaban la vida de ac dijeron: Ojal se nos hubiera dado otro tanto de lo que se ha dado a Cor! Tiene una suerte extraordinaria.
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Pero los que haban recibido la Ciencia, dijeron: Ay de vosotros! La recompensa de Al es mejor para el que cree y obra bien. Y no lo conseguirn sino los que tengan paciencia.
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Hicimos que la tierra se tragara a l y su vivienda. No hubo ningn grupo que, fuera de Al, le auxiliara, ni pudo defenderse a s mismo.
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A la maana siguiente, los que la vspera haban envidiado su posicin dijeron: Ah! Al dispensa el sustento a quien l quiere de sus Siervos: a unos con largueza, a otros con mesura. Si Al no nos hubiera agraciado, habra hecho que nos tragara. Ah! Los infieles no prosperarn!
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Asignamos esa Morada Postrera a quienes no quieren conducirse con altivez en la tierra ni corromper. El fin es para los que temen a Al.
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Quien venga habiendo obrado bien tendr como recompensa algo an mejor. Y quien venga habiendo obrado mal,... Quienes hayan obrado mal no sern retribuidos sino conforme a sus obras.
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S, Quien te ha impuesto el Corn, te devolver a un lugar de retorno. Di: Mi Seor sabe bien quin ha trado la Direccin y quin est evidentemente extraviado.
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T no podas esperar que se te transmitiera a ti la Escritura. No ha sido as ms que por misericordia venida de tu Seor. No respaldes a los infieles!
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Que no te desven de las aleyas de Al, despus de haberte sido reveladas! Llama a tu Seor y no seas de los asociadores!
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No invoques a otro dios junto con Al! No hay ms dios que l! Todo perece, salvo l! Suya es la decisin! Y a l seris devueltos!