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hm.
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La revelacin de la Escritura procede de Al, el Poderoso, el Omnisciente.
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Que perdona el pecado, acepta el arrepentimiento, es severo en castigar y lleno de poder. No hay ms dios que l. l es el fin de todo!
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No discuten sobre los signos de Al sino los infieles. Que sus idas y venidas por el pas no te turben!
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Antes de ellos, ya el pueblo de No haba desmentido. Luego, tambin los coalicionistas. Los miembros de cada comunidad haban planeado apoderarse del enviado que se les haba mandado. Y discutieron con argucias para, as, derribar la Verdad. Entonces, Yo me los llev y ;cul no fue Mi castigo!
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As se cumpli la sentencia de tu Seor contra los infieles: que seran los moradores del Fuego.
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Los que llevan el Trono y los que estn a su alrededor celebran las alabanzas de su Seor, creen en l y Le piden que perdone a los creyentes: Seor! T lo abarcas todo en Tu misericordia y en Tu ciencia. Perdona, pues, a los que se arrepienten y siguen Tu camino! Lbrales del castigo del fuego de la gehena!
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Seor! Introdceles en los jardines del edn que les prometiste, junto con aqullos de sus padres, esposas y descendientes que fueron buenos! T eres el Poderoso, el Sabio.
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Lbrales de mal! Ese da, aqul a quien hayas librado de mal ser objeto de Tu misericordia. se es el xito grandioso!
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A los que no hayan credo se les gritar: El aborrecimiento que Al os tiene es mayor que el aborrecimiento que os tenis a vosotros mismos, por cuanto, invitados a creer, no cresteis.
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Dirn: Seor! Nos has hecho morir dos veces y vivir otras dos. Confesamos, pues, nuestros pecados. Hay modo de salir?
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Esto os pasa porque, cuando se invocaba a Al Solo, no creais, mientras que, si se Le asociaban otros dioses, creais. La decisin, pues, pertenece a Al, el Altsimo, el Grande.
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l es Quien os muestra Sus signos, Quien os hace bajar del cielo sustento. Pero no se deja amonestar sino quien vuelve a l arrepentido.
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Invocad, pues, a Al, rindindole culto sincero, a despecho de los infieles.
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De elevada dignidad y Seor del Trono, echa el Espritu que procede de Su orden sobre quien l quiere de Sus siervos, para que prevenga contra el da del Encuentro.
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Ese da surgirn, sin que nada de ellos pueda ocultarse a Al. Ese da, de quin ser el dominio? De Al, el Uno, el Invicto!
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Ese da cada uno ser retribuido segn sus mritos. Nada de injusticias ese da! Al es rpido en ajustar cuentas.
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Prevnles contra el da de la Inminente, cuando, angustiados, se les haga un nudo en la garganta. No tendrn los impos ningn amigo ferviente ni intercesor que sea escuchado.
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Conoce la perfidia de los ojos y lo que ocultan los pechos.
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Al decide segn justicia. En cambio, los otros que ellos invocan en lugar de invocarle a l no pueden decidir nada. Al es Quien todo lo oye, Quien todo lo ve.
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Pues, qu! No han ido por la tierra y mirado cmo terminaron sus antecesores? Eran ms poderosos y dejaron ms huellas en la tierra. Entonces, Al les sorprendi por sus pecados y no hubo quien pudiera protegerles contra Al.
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Es que cuando los enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, no creyeron y Al les sorprendi. Es fuerte y castiga severamente.
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Enviamos Moiss con Nuestros signos y con una autoridad manifiesta
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a Faran, a Hamn y a Cor. Ellos dijeron: Un mago mentiroso.
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Cuando les trajo la verdad de Nosotros, dijeron: Matad a los hijos varones de los que creen como l y dejad con vida a sus mujeres! Pero la artimaa de los infieles fue intil.
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Faran dijo: Dejadme que mate a Moiss, y que invoque l a su Seor! Temo que cambie vuestra religin, o que haga aparecer la corrupcin en el pas.
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Moiss dijo: Me refugio en mi Seor y Seor vuestro contra todo soberbio que no cree en el da de la Cuenta.
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Un hombre creyente de la familia de Faran, que ocultaba su fe, dijo: Vais a matar a un hombre por el mero hecho de decir Mi Seor es Al siendo as que os ha trado las pruebas claras de vuestro Seor? Si miente, su mentira recaer sobre l. Pero, si dice verdad, os alcanzar algo de aquello con que os amenaza. Al no dirige al inmoderado, al mentiroso.
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Pueblo! Habiendo vencido en la tierra, vuestro es el dominio hoy. Pero, cuando nos alcance el rigor de Al, quin nos librar de l? Faran dijo: Yo no os hago ver sino lo que yo veo y no os dirijo sino por el camino recto.
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El que crea dijo: Pueblo! Temo por vosotros un da como el de los coalicionistas,
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como ocurri al pueblo de No, a los aditas, a los tamudeos y a los que vinieron despus de ellos. Al no quiere la injusticia para Sus siervos.
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Pueblo! Temo que vivis el da de la Llamada Mutua,
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da en que volveris la espalda y no tendris a nadie que os proteja de Al. Aqul a quien Al extrava no tendr quien le dirija.
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Ya antes haba venido Jos a vosotros con las pruebas claras y siempre dudasteis de lo que os trajo. Hasta que, cuando pereci dijisteis: Al no mandar a ningn enviado despus de l. As extrava Al al inmoderados al escptico.
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Quienes discuten sobre los signos de Al sin haber recibido autoridad... Es muy aborrecible para Al y para los creyentes. As sella Al el corazn de todo soberbio, de todo tirano.
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Faran dijo: Hamn! Constryeme una torre! Quizs, as, alcance las vas,
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Las vas que conducen al cielo, y suba al Dios de Moiss. S, creo que ste miente. As se engalan a Faran la maldad de su acto y fue apartado del Camino. Pero se malograron sus artimaas.
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El que crea dijo: Pueblo! Seguidme! Os dirigir por el camino recto.
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Pueblo! Esta vida de ac no es sino breve disfrute, mientras que la otra vida es la Morada de la Estabilidad.
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Quien obre mal no ser retribuido sino con una pena similar. En cambio, los creyentes, varones o hembras, que obren bien entrarn en el Jardn y sern provedos en l sin medida.
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Pueblo! Como es que yo os llamo a la salvacin, mientras que vosotros me llamis al Fuego?
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Me llamis a que sea infiel a Al y a que Le asocie algo de lo que no tengo conocimiento, mientras que yo os llamo al Poderoso, al Indulgente.
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En verdad, aquello a lo que me llamis no merece ser invocado, ni en la vida de ac ni en la otra! S, volveremos a Al y los inmoderados sern los moradores del Fuego.
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Entonces, os acordaris de lo que os digo. En cuanto a m, me pongo en manos de Al. Al ve bien a Sus siervos.
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Al le preserv de los males que haban tramado y sobre la gente de Faran se abati el mal castigo:
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el Fuego, al que se vern expuestos maana y tarde. El da que llegue la Hora: Haced que la gente de Faran reciba el castigo ms severo!
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Cuando discutan, ya en el Fuego, los que fueron dbiles dirn a los que fueron altivos: Os hemos seguido. Vais a librarnos de parte del Fuego?
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Los altivos dirn: Estamos todos en l. Al ha decidido entre Sus siervos.
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Los que estn en el Fuego dirn a los guardianes de la gehena: Rogad a vuestro Seor que nos abrevie un da del castigo!
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Dirn: Cmo! No vinieron a vosotros vuestros enviados con las pruebas claras? Dirn: Claro que s! Dirn: Entonces, invocad vosotros! Pero la invocacin de los infieles ser intil.
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S, a Nuestros enviados y a los que crean les auxiliaremos en la vida de ac y el da que depongan los testigos,
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el da que ya no sirvan de nada a los impos sus excusas, sino que sean malditos y tengan la Morada Mala.
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Dimos la Direccin a Moiss y dimos en herencia la Escritura a los Hijos de Israel,
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como direccin y amonestacin para los dotados de intelecto.
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Ten paciencia! Lo que Al promete es verdad! Pide perdn por tu pecado y celebra al anochecer y al alba las alabanzas de tu Seor.
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Quienes discuten de los signos de Al sin haber recibido autoridad, no piensan sino en grandezas, que no alcanzarn. Busca, pues, refugio en Al! l es Quien todo lo oye, Quien todo lo ve.
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Crear los cielos y la tierra es ms Q grande an que crear a los hombres. Pero la mayora de los hombres no saben.
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No son iguales el ciego y el vidente. Ni los que han credo y obrado bien y los que han obrado mal. Qu poco os dejis amonestar!
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S, la Hora llega, no hay duda de ella, pero la mayora de los hombres no creen.
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Vuestro Seor ha dicho: Invocadme y os escuchar! Los que, llevados de su altivez, no Me sirvan entrarn, humillados, en la gehena.
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Al es quien ha dispuesto para vosotros la noche para que descansis en ella, y el da para que podis ver claro. S, Al dispensa Su favor a los hombres, pero la mayora de los hombres no agradecen.
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se es Al, vuestro Seor, creador de todo. No hay ms dios que ! Cmo podis, pues, ser tan desviados!
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Del mismo modo fueron desviados quienes rechazaron los signos de Al.
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Al es Quien os ha estabilizado la tierra y hecho del cielo un edificio, os ha formado armoniosamente y os ha provedo de cosas buenas. se es Al, vuestro Seor. Bendito sea, pues, Al, Seor del universo!
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l es el Vivo. No hay ms dios que . Invocadle rindindole culto sincero! Alabado sea Al, Seor del universo!
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Di: Cuando he recibido de mi Seor las pruebas claras, se me ha prohibido que sirva a aqullos que invocis en lugar de invocar a Al. He recibido la orden de someterme al Seor del universo.
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l es Quien os ha creado de tierra; luego, de una gota; luego, de un cogulo de sangre. Luego, os hace salir como criaturas para alcanzar, ms tarde, la madurez, luego la vejez -aunque algunos de vosotros mueren prematuramente- y llegar a un trmino fijo. Quizs, as, razonis.
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l es Quien da la vida y da la muerte. Y cuando decide algo, le dice tan slo: S! y es.
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No has visto a quienes discuten de los signos de Al? Cmo pueden ser tan desviados!
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Que han desmentido la Escritura y el mensaje confiado a Nuestros enviados. Van a ver...,
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cuando, argolla al cuello y encadenados, sean arrastrados
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al agua muy caliente y, luego, sean atizados en el Fuego!
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Luego, se les dir: Dnde est lo que asociabais
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en lugar de Al? Dirn: Nos han abandonado! Mejor dicho, antes no invocbamos nada. As extrava Al a los infieles.
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Eso es por haberos regocijado en la tierra sin razn y por haberos conducido insolentemente.
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Entrad por las puertas de la gehena, para estar en ella eternamente! Qu mala es la morada de los soberbios!
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Ten, pues, paciencia! Lo que Al promete es verdad! Lo mismo si te hacemos ver algo de aquello con que les amenazamos, que si te llamamos, sern devueltos a Nosotros.
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Ya mandamos a otros enviados antes de ti. De algunos de ellos ya te hemos contado, de otros no. Ningn enviado pudo traer signo alguno, sino con permiso de Al. Cuando llegue la orden de Al, se decidir segn justicia y, entonces, los falsarios estarn perdidos.
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Al es Quien ha puesto para vosotros los rebaos, para que montis en unos y de otros os alimentis,
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-tenis en ellos provecho-, y para que, por ellos, consigis vuestros propsitos. Ellos y las naves os sirven de medios de transporte.
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l os hace ver Sus signos. Cul, pues, de los signos de Al negaris?
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No han ido por la tierra y mirado cmo terminaron sus antecesores? Fueron ms numerosos que ellos, ms poderosos, dejaron ms huellas en la tierra, pero sus posesiones no les sirvieron de nada.
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Cuando sus enviados vinieron a ellos con las pruebas claras, se alegraron de la ciencia que posean, pero se vieron cercados por aquello de que se burlaban.
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Y, cuando vieron Nuestro rigor, dijeron: Creemos en Al Solo y renegamos de lo que Le asocibamos!
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Pero, entonces, su fe no les sirvi de nada, despus de haber visto Nuestro rigor. Tal es la prctica de Al, que ya se haba aplicado a Sus siervos. Y entonces salieron perdiendo los infieles.