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¡Glorifica el nombre de tu Señor, el Altísimo,
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Que ha creado y dado forma armoniosa,
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Que ha determinado y dirigido,
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Que ha sacado el pasto
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y, luego, hecho de él obscuro heno!
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Te haremos recitar y, así no olvidarás,
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salvo lo que Alá quiera. Él conoce lo patente y lo escondido.
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Te facilitaremos el acceso a la mayor felicidad.
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¡Amonesta, pues, si la amonestación aprovecha!
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Se dejará amonestar quien tenga miedo de Alá,
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y la evitará el infame,
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que arderá en el tan grande Fuego.
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sin en él morir ni vivir.
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¡Bienaventurado, en cambio, quien se purifique,
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quien mencione el nombre de su Señor y ore!
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Pero preferís la vida de acá,
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siendo así que la otra es mejor y más duradera.
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Esto se encuentra en las Hojas primeras,
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las Hojas de Abraham y de Moisés.