Los infieles sern conducidos en grupos a la gehena. Hasta que, llegados a ella, se abrirn las puertas y sus guardianes les dirn: No vinieron a vosotros enviados, salidos de vosotros, para recitaros las aleyas de vuestro Seor y preveniros contra el encuentro de ste vuestro da? Dirn: Claro que s! Pero se cumplir la sentencia del castigo contra los infieles.