Profeta! Hemos declarado lcitas para ti a tus esposas, a las que has dado dote, a las esclavas que Al te ha dado como botn de guerra, a las hijas de tu to y tas paternos y de tu to y tas maternos que han emigrado contigo y a toda mujer creyente, si se ofrece al Profeta y el Profeta quiere casarse con ella. Es un privilegio tuyo, no de los otros creyentes -ya sabemos lo que hemos impuesto a estos ltimos con respecto a sus esposas y esclavas, para que no tengas reparo. Al es indulgente, misericordioso.