Hoy se os permiten las cosas buenas. Se os permite el alimento de quienes han recibido la Escritura, as como tambin se les permite a ellos vuestro alimento. Y las mujeres creyentes honestas y las honestas del pueblo que, antes que vosotros, haba recibido la Escritura, si les dais la dote tomndolas en matrimonio, no como fornicadores o como amantes. Vanas sern las obras de quien rechace la fe y en la otra vida ser de los que pierdan.