No hemos puesto sino a ángeles como guardianes del Fuego y no los hemos puesto en ese número sino para tentar a los infieles, para que los que han recibido la Escritura crean firmemente, para que los creyentes se fortifiquen en su fe, para que no duden ni los que han recibido la Escritura ni los creyentes, para que los enfermos de corazón y los infieles digan: «¿Qué es lo que se propone Alá con esta parábola?» Así es como Alá extravía a quien Él quiere y dirige a quien Él quiere. Nadie sino Él conoce las legiones de tu Señor. No es sino una amonestación dirigida a los mortales.