Son ellos los infieles que os apartaron de la Mezquita Sagrada e impidieron que la víctima llegara al lugar del sacrificio. Y, si no llega a ser por hombres creyentes y por mujeres creyentes, a quienes no podíais reconocer, y que os exponíais, sin querer, a pisotear, provocando represalias por su parte... Para que Alá introduzca en Su misericordia a quien Él quiere. Si hubiera sido posible distinguirles, habríamos infligido un doloroso castigo a los infieles que entre ellos había.