Creyentes! No es lcito recibir en herencia a mujeres contra su voluntad, ni impedirles que vuelvan a casarse para quitarles parte de lo que les habais dado, a menos que sean culpables de deshonestidad manifiesta. Comportaos con ellas como es debido. Y si os resultan antipticas, puede que Al haya puesto mucho bien en el objeto de vuestra antipata.