Los judíos y los cristianos dicen: «Somos los hijos de Alá y Sus predilectos». Di: «¿Por qué, pues, os castiga por vuestros pecados? No, sino que sois mortales, de Sus criaturas. Perdona a quien Él quiere y castiga a quien Él quiere». De Alá es el dominio de los cielos y de la tierra y de lo que entre ellos está. Es Él el fin de todo.