Vemos cmo vuelves tu rostro al cielo. Haremos, pues, que te vuelvas hacia una direccin que te satisfaga. Vuelve tu rostro hacia la Mezquita Sagrada. Dondequiera que estis, volved vuestro rostro hacia ella. Aqullos que han recibido la Escritura saben bien que es la Verdad que viene de su Seor. Al est atento a lo que hacen.