Cuando ests con ellos y les dirijas la azal, que un grupo se mantenga de pie a tu lado, arma en mano. Cuando se hayan prosternado, que vayan atrs y que otro grupo que an no haya orado venga y ore contigo. Que tengan cuidado y no dejen las armas de la mano! Los infieles querran que descuidarais vuestras armas e impedimenta para echarse de improviso sobre vosotros. No hay inconveniente en que dejis a un lado las armas si la lluvia os molesta o estis enfermos, pero tened cuidado! Al ha preparado un castigo humillante para los infieles.